Para todos aquellos que desconfían de la urdiembre cibernética, para aquellos que creen que la poesía debe permanecer en las estanterías... Un documento imprescindible:
(pinchen en la foto. Dedicado a Raf LeNoir, en agradecimiento)
1 comment:
Anonymous
said...
Una infamia bien urdida, esta que me hace sujeto de tan vil calumnia y tuerce mis palabras. Jamás dije: ¡viva el códice!, sino: viva el cóñice!
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Una infamia bien urdida, esta que me hace sujeto de tan vil calumnia y tuerce mis palabras.
Jamás dije: ¡viva el códice!, sino: viva el cóñice!
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