
En este poema,
sembrados como yesca los cuerpos de una especie acabada
por obediencia
a la respiración
se continúan la chispa del odio, el miedo y las voces
que han de quedar prendadas
en gargantas desconocidas
*
Cabalgaron a horcajadas sobre los perros del cielo
pensando que aún vivían,
luego bajaron la barbilla hacia el esternón
se acercaron al río para entregarse
Recordaron entonces la voluntad que los llevó a los cuerpos
y no volvieron a sentirse pequeños, a pesar del dolor
[y de sus inmensas
Manos agigantadascarcajadas callosas
los contuvieron,
antes del río
*
En este poema ingresaron luego las letras-
el estruendo de tus pasos
-todos te oyeron cabalgar-
para gargantas que los conocieron, únicamente
de mis manos al libro.
Yaiza Martínez
(Las Palmas de Gran Canaria, 1973)
de Siete - Los perros del cielo
Ediciones Leteo, 2010
(Las Palmas de Gran Canaria, 1973)
de Siete - Los perros del cielo
Ediciones Leteo, 2010
1 comment:
Es un buen adelanto. Intentaré conseguir el libro.
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