A V. B.
He dormido en un cuarto de ficción y aullidos.
Dormí sin descansar en aquel cuarto,
envuelto por el humo y por la sangre,
por los intentos rotos,
por las tramas corruptas, por toda la ignominia.
Y dormido entendí que aquel espacio
ofrece sólo sueños a los otros.
Pero el cuarto se extiende más allá de sus límites,
y sé que las ficciones también ensuciarán
otros suelos, paredes, otras sábanas.
Sé que los personajes harán fiestas
cuando intentes dormir.
No podrás reposar en ningún sitio:
nada puede soñar el chatarrero.
B.C.
3 comments:
:) genial, me estoy aficionando a leerte
volveré...
una y otra vez,
mil si es preciso,
hasta intoxicarme
auuuuuuuuuu
hace un tiempo leí los hijos de los hijos de la ira
y hasta ahora busco tu blog
lo recorreré
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