Regresas
del invierno con el invierno a cuestas
-cuando
es invierno en el mar del Norte-
aterrizando
al fin en este bulto
de
país
como
quien pisa un bosque que ya ha ardido.
Traes
la desazón y la esperanza
y
fotos de lugares que no existen;
de
vidas improbables;
de
firmamentos raros.
Sólo hay viaje
porque
tú has regresado; sólo hay viaje sin viaje.
Y en la cena hablarás de los desiertos
que ya apenas lo son tras conocerte.
B. C.
2 comments:
He tenido que parar y terminar luego de leerlo. Ha sido demasiado.
Qué poema
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